Crónica
Intrusos
llega a cartelera
Llega a las salas de cine
mexicanas la película de terror “Intrusos”, del director español Juan Carlos
Fresnadillo, una película donde es necesario preguntarse si es de terror o de
drama-suspenso, pues relata la historia de dos niños, Juan y Mía, de distintas
nacionalidades, España e Inglaterra respectivamente, los une en común que ambos
son acechados y aterrorizados en sus pesadillas por un fantasma al que le
llaman “Carahueca” un misterioso monstruo que viste una capucha y lo
caracteriza su falta de rostro, que busca la posesión de alguno de ellos para
cobrar identidad.
La historia comienza cuando
se muestra a Juan soñando con Carahueca y gritando, recurre su mamá a
tranquilizarlo convenciéndolo de que todo es una pesadilla, mientras que Mía,
corre por un bosque y al treparse a un árbol encuentra una caja con una carta
que contiene la historia de Carahueca y desde entonces también tiene pesadillas
con él. Durante el transcurso de la película nunca se conocen o se topan, todo
pasa en etapas diferentes.
El nudo se complica cuando
dejan de ser pesadillas para Mía pues su padre también es capaz de presenciar
los eventos paranormales, mientras que para Juan también se pone difícil la
situación, pues su madre cree que alucina y recurre a un sacerdote para que le
practique una especie de exorcismo y así librarlo del miedo que lo envuelve.
Más complicado aún cuando
suponen que Carahueca es sólo producto de la imaginación y de una alucinación compartida
entre Mía y su padre. Lo que causa disgustos y desunión en la familia, pues en
las manifestaciones de Carahueca logra robarle la boca y la voz a Mía
psicológicamente, dejándola sin poder hablar, mientras que Juan, al vivir sólo
con su madre porque es divorciada, sigue teniendo alucinaciones con Carahueca
que también quiere poseer parte de su rostro.
El desenlace queda
descubierto al enterarse de que, al final coinciden Mía y Juan, pues Juan es
nada más y nada menos que el padre de Mía, quien también tenía las mismas
alucinaciones que su hija de niño, es por eso que comparten el mismo miedo pues
Carahueca resulta ser un trauma que Juan mantuvo desde su infancia cuando su
padre, quien salió de la cárcel, iba a buscarlo a casa durante la noche para
llevárselo, sin el permiso de su madre, y Juan sin saber quién es, le tomó
miedo convirtiéndolo en el espeluznante personaje principal de la película.
Mía logra vencer el miedo
con la ayuda de su padre quien sabe todo sobre el caso, volviendo a cobrar la
voz y haciendo desaparecer al fantasma para siempre.
Esta película va dirigida al
público adulto y adolescente, pues más que nada deja a criterio del espectador
saber cómo finalizan y se resuelven los hechos y también de denominar si es
puro terror o suspenso y drama.