domingo, 4 de marzo de 2012

“La Obesidad en México” (entrevista dirigida)


Sin duda alguna, uno de los problemas que enfrenta el mundo y en específico México, es el de la obesidad.  El cual nos crea muchas desventajas como falta de salud (se propensa a padecer enfermedades), la baja calidad de vida, el aumento de mortalidad, y la belleza (por qué no).  Según científicos, el 85% de los mexicanos padece obesidad.                                                                               Para enfocarnos y conocer más sobre este tema, realicé una entrevista al nutriólogo Carlos Riverón, quien a continuación nos expresará sus conocimientos respecto a la obesidad.

Gaby Riverón: “Buenos días Doctor Carlos, ya que conoces el propósito de esta entrevista; ¿por qué crees que hoy en día este sea un problema, osea cómo estimas que se haya originado?”

Doctor Carlos:”Buenos días Gaby, bueno principalmente por la educación que se recibe actualmente, sobretodo la alimentaria porque se aumenta las ganas de consumir productos calóricos y sin ninguna actividad física.”

GR: “¿Cuáles son las causas principales de la obesidad?”

DC: “Hay dos causas esenciales, la exógena que es la principal, y la endógena, la primera es por cuestión meramente alimentaria, consumo de calorías desmedido, y la segunda es por genética u otras enfermedades asociadas, por ejemplo hormonales.”

GR: “¿Cuáles son las enfermedades relacionadas con la obesidad?”

DC: “Diabetes Mellitus, dislipedimias, hipertensión arterial, ateroesclerosis, entre otras.”

GR: “¿Puedes mencionarnos métodos para prevenirla?”

DC: “Educar a las familias, principalmente a los padres, para que los orienten a comer mejor, sanamente, que realicen actividad física ya que es un factor importantísimo pues ayuda a utilizar la energía que obtenemos de los alimentos ayudando a que se distribuyan mejor.”

GR: “¿Cuáles son los alimentos principales que se deben consumir?”

DC: “Se dividen en tres grupos básicos: hidratos de carbono, proteínas y lípidos, en el primer grupo se encuentran los cereales, las frutas y verduras, algunos tubérculos; en el segundo grupo se encuentran todos los alimentos de origen animal; y por último en el tercer grupo se encuentran las grasas, los aceites que usamos para cocinar.”

GR: “¿Qué opinas que sucederá en el futuro respecto a una población obesa?”

DC: “Pues se disminuye la esperanza de vida, por consiguiente va a haber más mortalidad, a causa de enfermedades crónico-degenerativas, incomodidad para desplazarse, algunos problemas de salud mental como el alzeimer.”

GR: “¿Quiénes son más propensos a adquirir obesidad, hombres o mujeres?”

DC: “La pueden presentar los dos grupos por igual pero hay una incidencia mayor en mujeres por sus cuestiones hormonales y sentimentales.”

GR: “¿Los productos que se venden y anuncian en la tele son eficaces para bajar de peso?”

DC: “No, porque por ejemplo los tenis motivan a la gente a hacer ejercicio pero no son mágicos, los brebajes y los líquidos sólo pueden causar riesgo y rebote, sobretodo porque no son estudios realizados formalmente ni comprobados.”

GR: “Una vez que se padece, ¿qué puede hacerse para revertirse?”

DC: “Primero hay que identificar la etiología que provoca la obesidad y después ya se puede recurrir por ejemplo a dietas, o cirugías donde se remueve grasa y se modela el cuerpo, pero eso sí no deja de ser arriesgado.”

GR: “¿Algunas recomendaciones licenciado?”

DC: “Mayor actividad física, mayor consumo de frutas y verduras, agua en abundancia,  menor consumo de productos chatarra, y que se eduquen a la cultura alimentaria adecuada.”

GR: “Muchas gracias doctor por su atención y sus aportaciones”

DC: “De nada Gaby, un placer.”

Como conclusión, son tan irónicos los problemas del mundo sólo de pensar que mientras que en ciertos lugares se padece la obesidad, en otros es todo lo contrario: la desnutrición o la anorexia o bulimia principalmente, es tan importante mantener un equilibrio muy quieto, no es bueno ni estar gordo ni tampoco estar desnutrido. La humanidad debe tomar conciencia sobre esto y a proponerse a alimentarse bien aunque se requiere mucho esfuerzo, también como lo es el ejercicio que aparte de mantenernos sanos, nos sentimos bien sentimentalmente.

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